¿Qué hay de mis rendimientos? El engaño de los fondos garantizados
Comisiones, restricciones... todo sobre las desventajas de estos productos
Hace una semana me hicieron notar cuál es el producto de moda entre las entidades financieras españolas. Con el incremento de los tipos de interés y los rendimientos de la renta fija, se ha puesto en marcha la maquinaria comercial para que los clientes inviertan en estos activos. Pero a su manera, mediante fondos garantizados.
Como ya sucedió alrededor del año 2010, vuelven este tipo de productos, que se están vendiendo “para evitar que los clientes tengan la tentación de meter su dinero en un depósito”, explicaba el agente de Caser Asesores José María Luna en un artículo reciente.1 O sea, que no quieren que ganes tus rendimientos gratuitamente. Ellos quieren estar allí, para cobrarte comisiones.
El artículo de hoy se aleja del mundo de las situaciones especiales. Pero quiero explicar en detenimiento estos fondos, y cuáles son los principales riesgos para un ahorrador. Dado que en la banca solo cuentan las ventajas y esconden sus riesgos.
Esto no es un artículo patrocinado por una entidad. Al contrario, es una explicación en detalle de sus jugarretas.
Espero que te guste este artículo, pero antes de continuar quiero comentarte una cosita. The Money Glory es un medio dedicado a las situaciones especiales de la bolsa (spin-offs, arbitrajes…). Si quieres recibir información en profundidad sobre estos temas, te animo a que te suscribas:
El “momentum” para la renta fija
Es un mal momento para vender bolsa a particulares. Las acciones han caído y se auguran malos tiempos para la economía. Todo ello deja un escenario tétrico para cualquier banquero que quiera vender fondos de inversión. Si se propone ofrecer renta variable, los clientes se irán corriendo.
Para ello se han inventado un catálogo de productos con la etiqueta de “conservador”. O, mejor aún, “garantizado”.
Estos aportan la confianza que necesitan los ahorradores actualmente. Teniendo en cuenta que los depósitos siguen sin dar rendimientos, estos productos si dan intereses. Y, en la situación hipotética que no dieran nada, al menos garantizan que el cliente no perderá el dinero. Esto es lo más importante.
Los “fondos garantizados” son aquellos fondos de inversión, que garantizan el capital, dan pequeños rendimientos, y cuentan con algunas características particulares.
Una de las más importantes es el tiempo de inversión, pues cuentan con un período definido. Como inversor - una vez has hecho la primera suscripción - debes quedarte hasta el final. No vale con salirte a medias. Si quieres recibir tu dinero, más los rendimientos, debes cumplir con las condiciones. Sino no hay garantía que valga.
De fondos de este tipo los hay con distintas estructuras y perfiles. Algunos solo garantizan el capital y te prometen rendimientos. Otros tienen objetivos específicos, con ganancias “X”. E incluso los hay con el componente opcional: “si la bolsa sube, el fondo también”. Estos últimos están condicionados a algún tipo de evento.
Al contrario que los depósitos, estos productos generan muy buenas comisiones para los bancos. Sobre todo teniendo en cuenta el poco trabajo que les supone. Comparados con otros fondos, necesitan muy poco seguimiento. Y son ideales de comercializar en los tiempos que estamos viviendo.
El proceso de creación de un fondo garantizado
En distintos artículos destacan los fondos garantizados lanzados por Caixabank, durante los últimos meses. Pues son productos con muy poca gestión detrás, que solo invierten en renta fija pública. Es el caso del Caixabank Deuda Pública España Italia 20252, un fondo lanzado durante el mes de julio de este mismo año.
El fondo tiene como horizonte temporal el mes de julio de 2025 e invierte en renta fija de Italia y España, que vence en las mismas fechas. Cuenta con seis activos en su cartera, que pagan intereses anuales de entre 1,2% y 4,65%.
En su folleto descriptivo, la entidad alerta que el inversor no recuperará toda la inversión, más los rendimientos, si vende su participación antes de la fecha fijada.
Ahí van otros detalles del fondo: Hay una comisión de suscripción, que sube a un 4% sobre el patrimonio aportado. El otro es el proceso de formación del fondo. Estos son los pasos que sigue el banco, para llevar a cabo la creación y gestión del producto:
En primer lugar, sale la idea de crear un fondo garantizado, teniendo en cuenta el contexto económico y de los ahorradores. Para ello, se diseña y constituye el producto, con el nombre “Caixabank Deuda Pública España Italia 2025”
Caixabank pone el dinero inicial, para comprar toda la cartera de activos de renta fija a los mercados. Puede que en subasta o a otros bancos.
La entidad fija un período de suscripción. Durante este tiempo, se lanza una campaña comercial en oficinas para captar clientes y su patrimonio. Según mis datos, este fondo podría haber llegado a captar más de 1.500 millones de euros durante el mes de julio.
Una vez cerrado la suscripción y con el dinero en las cuentas, el banco retira el dinero y, además, se cobra la comisión de suscripción. Un 4% sobre 1.500 millones, que podría alcanzar los 60 millones de euros.
A partir de entonces, la entidad solo tiene que controlar los reembolsos puntuales, verificar que los precios (los VLPs) sean correctos y cobrar los intereses de la renta fija, anualmente.
A fecha de vencimiento, en 2025, el fondo recibirá el principal de los activos y, con este dinero junto con el dinero de los intereses, reembolsarán a los partícipes. Finalmente, se liquidará el fondo.
Este es el plan. Aunque, puede que algo no cuadre de todo el proceso. Hay quién se preguntará: ¿De dónde sale el dinero de las comisiones? Si el banco compra los activos y después le devuelven el dinero, más las comisiones, dejará las cuentas en negativo.
Pues no. Precisamente aquí está el engaño de los fondos garantizados.
El engaño y comisiones escondidas detrás de los garantizados
Invertir y operar en renta fija es complicado. Pero algunos productos son relativamente simples. Hay deuda que solo paga intereses mensualmente, cada trimestre, o cada año. Y ya está. Además, si se trata de bonos del estado, tiene un plus de fiabilidad. Tenemos la garantía de cada país, que cobraremos lo prometido y nos devolverán el principal (el capital inicial).
Si decidiéramos invertir en una cartera de renta fija por nuestra cuenta, dividiríamos nuestro patrimonio en distintas partes y lo dedicaríamos a comprar activos. De cada uno de ellos, durante los próximos años, recibiríamos intereses.
En fondos garantizados como el ejemplo de Caixabank han hecho algo similar. Fijaron un patrimonio inicial y lo dividieron en seis activos distintos, repartidos entre Italia y España. Pero en lugar de invertir los 1.500 millones del patrimonio de sus clientes, le dedica un importe inferior, aproximadamente 1.440 millones de euros.
Este importe corresponde al dinero de los clientes, una vez descontada la comisión de suscripción. Un 4% sobre 1.500 millones, que equivale a 60 millones de euros. Es en este momento cuando nos cruzamos con el lado perverso de los fondos garantizados.
Los clientes creen invertir todos los euros que ponen, sean 600, 800 o 5.000 euros, en renta fija. Pero, en realidad, el banco destina un 96% de su inversión a renta fija. El resto se lo lleva en comisiones. Esto tiene consecuencias directas en el capital de los clientes y en los rendimientos que se llevarán a casa. Que, ya anticipo, serán mucho menores de lo que paga la renta fija.
El fondo de Caixabank tiene en cartera activos que pagan de intereses un rango de entre un 1,2% y un 4%. Para simplificarlo, partiremos de un tipo de un 2%, para explicar los rendimientos que recibirá un cliente, por euro invertido:
Año 0. Aportación del cliente: 1 euro. Tras descontar la comisión (4%), el capital inicial de la inversión es de 0,96 céntimos.
Año 1. 2% sobre 0,96 céntimos: 0,0192 € Acumulado: 0,9792 €
Año 2. 2% sobre 0,96 céntimos: 0,0192 € Acumulado: 0,9984 €
Año 3. 2% sobre 0,96 céntimos: 0,0192 € Acumulado: 1,0176 €
Según este esquema, nos damos cuenta que el cliente debe quedarse en el fondo hasta al final, para mantener sus ahorros. Sino, venderá con pérdidas! Si lo hace en el segundo año, perderá dinero. Y esto, teniendo en cuenta que ha colocado sus ahorros en renta fija tradicional, aburrida, y garantizada por el estado.
Otra característica importante: el rendimiento del fondo es un 1,76%. Equivalente a un 0,58% anual. Teniendo en cuenta que invierte, indirectamente, en renta fija que paga un 2%, anualmente.
Esto suena mal. Pero suena peor si se compara con la oferta financiera. Es posible que durante los próximos tres años aparezcan otros productos, incluso depósitos, que paguen más. Sean más líquidos. Y no generen pérdidas desde el inicio.
Estas peculiaridades de los fondos garantizados se cuelan entre los ahorradores. No en vano, Caixabank ha captado más de 1.500 millones de euros para este producto. Y, en el mercado, hay un catálogo extenso de garantizados, vendidos por otras entidades como BBVA o Santander. Precisamente, porqué son productos que se ponen de moda cuando los mercados pasan por un mal momento.
Justo, cuando la bolsa empieza a ponerse barata.
Feliz miércoles!
“Fondos que brillan con la subida de los tipos de interés”, 13 de noviembre de 2022