Reflexiones del año 2014 de un escritor de bolsa
Por casualidad el fracking es el tema que sirvió para abrir el año, el mes de enero, y también ha sido el protagonista del último artículo de diciembre.
Pero hoy no hablaré de la fractura hidráulica, ni de sus ventajas e inconvenientes. Hoy no hablaré de bolsa. Este escrito lo dedico al trabajo y los pensamientos que se esconden detrás de los artículos que he publicado durante este año.
Es, probablemente, la primera vez que hablo como escritor. Y es que el año 2014 me ha servido para dar la importancia que se merece a esta página.
Hasta hace poco mencionaba con la boca pequeña el trabajo que dedicaba para realizar todas las líneas que podéis leer aquí. He hecho de redactor, analista, webmaster, programador, diseñador y community manager. Pero en las entrevistas de trabajo, en las conversaciones entre amigos hablaba de "aquél" blog sin darle la importancia que creo que ahora se merece.
A a las puertas de 2015 The Money Glory ya no es aquella página que intentaba mantener escondida.
Durante el 2014 he descubierto la responsabilidad que conlleva tratar los temas que hablan de dinero. Sea el que sea el número de lectores. Cualquier palabra requiere dos revisiones y los comentarios equivocados pueden girarse en contra tuya como un boomerang.
Por eso quiero ser el máximo de profesional con los contenidos que publico. Desde el punto de vista periodístico como de análisis financiero. Aunque nunca es suficiente.
He tenido la fortuna de descubrir, con algún artículo acertado, que en economía es más útil admitir a tiempo una equivocación que pregonar "eso ya os lo había dicho", cuando tu predicción era correcta.
A nadie le gustan los profetas, y menos los que aciertan.
Me he llevado críticas por ser pesimista y atacar compañías. Pero eso difícilmente lo puedo cambiar, soy independiente y tengo la fortuna de poderlo hacer. Este deber ser un espacio abierto para hablar de negocios con toda libertad, sean sus aspectos positivos como los negativos, sin ningún tipo de coacción.
Considero que los grandes proyectos surgen del debate y el intercambio de opiniones. Difícilmente de los premios y de los aplausos.
Este 2014 he tenido la oportunidad de leer el excelente discurso "This is water" del desaparecido David Foster Wallace. N hace pensar en la manera como nos comunicamos y como nos comportamos en determinadas situaciones.
También me ha incentivado a reaccionar.
Si con los años he intentado disminuir mis textos críticos - a los bancos, a los expertos, etc... - y aumentar el contenido dedicado a las personas que se merecen un minuto de atención, ahora quiero usar este espacio para escuchar más.
Este es mi primer propósito de año nuevo: quiero prestar más atención. Por eso todas las propuestas de inversiones son bienvenidas, seáis lectores desconocidos o personas que me seguís desde hace años. No importan título, ni la profesión. Si la bolsa no hace distinciones, yo tampoco.
Cualquiera se merece contar su historia.
Mi segundo propósito de año nuevo está relacionado con el objetivo de la página.
Durante muchos años leí libros de bolsa y, sinceramente, el tema me empezó a aburrir. Gráficos, cálculos que no me interesaban y un montón de palabrería repetida. Me daba la sensación que ya lo tenía todo aprendido.
En aquella situación, no sé por qué motivo me seguí informando. Solo sé que un autor me volvió a despertar la curiosidad por los mercados financieros.
Su libro fue como una ducha de agua fría. Como una voz que me decía: "Chaval! Estás solo al principio!".
Desde la distancia, veo muy difícil que, de golpe, una chispa te despierte aquella apatía en la que llevas sumergido durante un largo período de tiempo. Me parece que tuve una suerte increíble.
Desde entonces que solo recomiendo, una y otra vez, el mismo libro.
Cuando escribí los objetivos de The Money Glory concreté que quería “explicar la economía y los mercados financieros” a todos los que me leyeran. Pero ahora quiero más que esto. Mi segundo propósito de año nuevo es encender, con mis historias y contenidos, aquella misma chispa que experimenté aquél día por la bolsa y los mercados financieros.
Quiero ser aquella voz, aquella ducha de agua fría. Y me parece que deberé esforzarme un poco para conseguirlo.
Gracias por seguirme durante este 2014 y os deseo un muy buen año 2015!