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Los simposios sobre "value investing" y la búsqueda de buenas empresas
Es imposible encontrar buenos negocios y baratos dónde todo el mundo los busca
No acostumbro a asistir a eventos multitudinarios dónde distintos gurús dan conferencias sobre sus teorías, anécdotas y métodos de inversión. Pero intenté quitarme esta manía hace poco. Y me apunté a un día de charlas sobre value investing y análisis técnico, organizado por el portal de finanzas Rankia.
En los últimos diez años, me he dado cuenta que el value investing ha suplantado el análisis técnico, en términos de relevancia. Si antes se hablaba de gráficos, y tendencias, ahora los temas de moda son el moat (ventaja competitiva) y el potencial de crecimiento. No en vano, la sala bautizada como “Buffett” era más grande y congregaba más gente.
Y, por supuesto, no habría sido un evento value sin oírse repetir hasta la saciedad el concepto de “buen negocio”.
Espero que te guste este artículo, pero antes de continuar quiero comentarte una cosita. The Money Glory es un medio dedicado a las situaciones especiales de la bolsa (spin-offs, arbitrajes…). Si quieres recibir información en profundidad sobre estos temas, te animo a que te suscribas:
Los buenos negocios habituales
En un ciclo de conferencias la expresión “buen negocio” se reserva para los mismos nombres. En esta ocasión, LVMH, ASML, Google o Amazon, sonaron más de una vez y salieron de la boca de más de un ponente. Ya podía ser una charla distinta de la otra - una sobre estrategias de inversión, la otra sobre materias primas -, que siempre caía algo como “LVMH, que por supuesto, es una fantástica compañía”. Y ya, de nuevo, la habían vuelto a repetir.
¿Qué tienen en común estas empresas, a parte de ser calificadas de buenos negocios por los profesionales allí presentes? ¿Por qué merecen “más de una misa”? Y, ¿por qué a mi me interesan tan poco?
Vamos allá:
Se nutren del historial de éxitos cosechados, sobre todo en bolsa. Qué un gestor de fondos, con su larga lista de credenciales, me presente como mejor idea de inversión a Microsoft lo encuentro pobre. Faltado de gusto e imaginación. Incluso una falta de respeto, teniendo en cuenta que él cobra sus dineritos para hacer el trabajo de búsqueda y análisis. Porqué Microsoft lleva años subiendo en bolsa y ya es un caballo ganador. Estoy convencido que estos gestores tienen otras ideas. Más buenas e imaginativas. Pero que aún están en ciernes y el mercado no las aprueba. Hay muy buenas empresas que llevan años cotizando, pero a precios muy baratos porqué no están de moda. Pero nadie las recomienda en simposios de este tipo.
Empresas grandes, complejas, difíciles de comprender. Las conferencias, que estaban programadas para una media hora de duración, no permitían profundizar demasiado en ningún tema. Para exponer según qué, es insuficiente. Si se quiere desgranar el funcionamiento de LVMH, con todas sus marcas, su larga historia y los últimos eventos financieros, es toda una odisea intentarlo con cuatro ratios. Un PER por ahí, y un (maldito) EBITDA por allá. ¿Con esto, como se puede llegar a la conclusión de que se trata de un “buen negocio”?
El efecto rebaño. Puede que el historial sea lo de menos, incluso que no comprendamos bien el modelo de las empresas que se comentan. Pero nos suenan todos los nombres comentados. En la última convención se trataron los temas de moda, que ahora se repiten hasta la saciedad: la inteligencia artificial, la tecnología y el sector del lujo. Como hace unos años el gas licuado ponderaba en todas las conversaciones. Ahora todo el mundo sabe como funciona la tecnología de ChatGPT, o lo bien que lo hace Bernard Arnault en todas partes. Y, como aquellos que se reconfortan viendo una película, una y otra vez, están también los inversores que les gusta que les repitan una tras otra el nombre de la misma empresa... y los ponentes lo saben.
Por esto no me gustan estas convenciones. Ya sé de qué se hablará, y lo poco que voy a aprender de ellas.
No desaconsejo su asistencia. Pero si tuviera que sacar una conclusión de todo ello, es irse con un poco de cuidado. Vigilar con todas las recomendaciones que se hacen a lo largo de estas jornadas. Uno debe hacer un ejercicio de responsabilidad y pensar en frío en todas aquello que se expone en público.
¿Cómo puede ser que se muestren oportunidades de inversión, únicas y fenomenales, si se explican delante de cientos de personas? Pues eso…
Feliz miércoles!