Kalobios, la última especulación de Martin Shkreli
La aventura de Kalobios duró un mes aproximadamente. En un período concentrado de tiempo sus accionistas vivieron el frenesí de un penny stock del sector farmacéutico. Desde la entrada de Martin Shkreli la emoción no paró. La compañía pasó de multiplicar su capitalización por 25 hasta declararse en concurso de acreedores.
Kalobios Pharmaceuticals, Inc. es una empresa farmacéutica que había dado pocas sorpresas en bolsa desde su estreno en 2013. Listada en el Nasdaq, su valor de mercado se estaba apagando, su cotización no llamaba la atención y apenas había negociación de sus títulos.
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La evolución del negocio de Kalobios tampoco era brillante. La empresa desarrolla terapias monoclonales para enfermedades raras. Desde su creación no ha registrado nunca beneficios y en el último ejercicio entero publicado, en 2014, perdió 38 millones de dólares. Durante este mismo año, sus acciones cayeron un 89,25%.
Siguiendo la evolución de estos datos, la previsión indicaba que el nombre de la empresa estaba destinada al olvido de Wall Street. Esto cambió el 18 de noviembre de 2015 cuando, en un día, el precio de las acciones de la compañía registró un incremento de un 26,16%, de los 1,6 dólares a los 2,17 dólares.
Martin Shkreli entra en acción
Un día después de esta operación desconcertante, Kalobios comunicaba la entrada de un grupo inversor liderado por Martin Shkreli. Según el documento, el enfant terrible de la biotecnología, adquiría un 70% de las acciones disponibles de la compañía a mercado, a través de la inyección de 3 millones de dólares en efectivo y 10 millones de dólares de garantía. Shkreli fue nombrado consejero ejecutivo, además de miembro del consejo de administración, de Kalobios.
Este movimiento de sillas en esta pequeña empresa, hasta entonces capitalizada por 4 millones de dólares, designaba poderes de decisión a Shkreli, también fundador y consejero ejecutivo de Turing Pharmaceutical AG y gestor de hedge funds.
Con 32 años, Martin Shkreli es conocido por la prensa como el hombre más odiado del mundo. Su actividad profesional se ha desarrollado entre la gestión de activos financieros y el control de pequeñas empresas de biotecnología y farmacéuticas. La Comisión del Mercado de Valores de los Estados Unidos, junto con el FBI, le sigue la pista desde el año 2011, cuando se creía que Shkreli usó la salida a bolsa de la empresa Retrophin para desviar fondos hacia su hedge fund.
Obligado a dimitir de esta compañía, Shkreli pasó a la fama el septiembre de 2015. Este año, al frente de Turing Pharmaceuticals, decidió subir un 5000% el precio del Daraprim, un fármaco para tratar la toxoplasmosis. Además de tomar esta impopular decisión, su comportamiento público en los medios de comunicación y las redes sociales le hizo ganar el título de la "persona más odiada del mundo".
A pesar de este adjetivo, los inversores de Kalobios respiraron tranquilos el día que entró Shkreli en sus vidas. Una inyección de capital en esta empresa a punto de liquidación les daba confianza y un poco más de tiempo de vida. Además de multiplicar por 25 el precio de sus acciones.
Pero la tranquilidad duró hasta el 17 de diciembre, cuando el FBI arrestó a Shkreli, acusado finalmente de fraude. Este habría usado sucesivamente sus inversiones en distintos negocios para compensar las pérdidas de sus hedge funds. Se trataba de un sistema piramidal. Este esquema de Ponzi servía para compensar a los inversores de su fondo, a través de los activos de las empresas que adquiría.
Las pequeñas empresas farmacéuticas parecen un terreno fértil y propicio para prácticas especulativas, que terminan en fraude. No hay nada más apetitoso que la especulación en valores que un día se pagan a un dólar y, la mañana siguiente, se multiplican por 1.000.
Lo más peligroso de las prácticas de Shkreli es que no se limitaban al parqué, sino que su influencia llegaba a las cúpulas directivas, sin tener ningún tipo de formación científica.
El mismo día que saltaba la noticia de Shkreli la cotización de Kalobios se hundía un 53% y posteriormente se detenía su negociación. ¿Esta empresa era otro eslabón de su pirámide?
Es posible. El 30 de diciembre Kalobios se acogió al chapter 11, correspondiente al proceso de concurso de acreedores de los Estados Unidos. Aunque listaron activos valorados por 8,37 millones de dólares y una deuda de 1,94 millones, sus directivos reconocieron que los hechos relacionados con Shkreli, quién fue liberado después de pagar 5 millones de dólares de fianza, eran lo bastante significativos como para poner en duda la viabilidad de su proyecto a largo plazo.