¿Qué significa invertir en un spin-off?
Características de esta operación corporativa y como surge la oportunidad de inversión
De todas las situaciones especiales de la bolsa, los spin-off son mis favoritos. Son separaciones que ejecutan las compañías, dónde un inversor nunca se aburre. Cualquier cotizada, sin importar el modelo de negocio o su sector, puede ejecutarla. Y es una situación fantástica dónde buscar una buena oportunidad para invertir.
A continuación explico su funcionamiento, sus características como inversión "contrarian" y añado un breve historial de rendimientos de los últimos spin-off de la bolsa.
Espero que te guste este artículo, pero antes de continuar quiero comentarte una cosita. The Money Glory es un medio dedicado principalmente a las situaciones especiales: spin-offs, arbitrajes, campañas de activismo…
Si te interesan los análisis de estas situaciones y quieres recibir información en profundidad, te animo a que te suscribas:
Gracias por apostar por el análisis financiero objetivo e independiente.
¿Qué es y cómo funciona un spin-off?
Un spin-off es una operación corporativa. Su objetivo es separar una filial, o segmento de negocio, en una nueva empresa. En este proceso, las acciones de la "empresa madre" se canjean por los títulos de la nueva cotizada. Y los inversores pasan a ser propietarios de dos empresas: la original y la nueva.
Mientras que los directivos también podrían vender la filial. Un spin-off es más atractivo desde el punto de vista fiscal, ya que no genera impuestos. Por otro lado, esta operación está clasificada como situación especial, pues queda al margen de la actividad tradicional.
A un spin-off también se le puede colgar la etiqueta de “catalizador”, pues puede impulsar el precio en bolsa de las empresas afectadas. En la jerga a esto se lo llama “liberar valor”.
En un spin-off clásico, la separación tiene su propia lógica. El objetivo del proceso es "poner en valor" un activo, un segmento de negocio, o una marca, en una nueva cotizada. Para ello, desde el momento de su anuncio, se ponen en marcha todos los mecanismos para convertir los activos y pasivos que se separarán en una entidad independiente.
Es común que se transfieran distintos recursos a la nueva compañía. Infraestructuras, intangibles, cartera de clientes y directivos clave. Pero también se atribuyen costes administrativos, que antes eran comunes entre distintas filiales de la empresa madre.
También es habitual que el spin-off se endeude. Parte del nuevo pasivo servirá para financiar el circulante de la compañía y las futuras inversiones, para su crecimiento. Pero otra parte estará reservada para pagar un dividendo a la empresa madre. Como una indemnización para el esfuerzo de separarse. Por esta razón se dice que estas escisiones nacen apalancadas.
Una vez completados todos estos pasos se ejecuta la separación en bolsa. Para ello, la compañía fija un tipo de canje. Este ratio establece qué porcentaje de nuevas acciones recibirán los accionistas. Se fija la distribución para una fecha determinada y, al cabo de un o varios días, empieza a cotizar la nueva empresa.
Así, sin demasiada fanfarria, sale un spin-off a bolsa.
¿Por qué lo llaman operación "contrarian"?
Los spin-off son un regalo. Son una pequeña compensación con forma de acción. Para los accionistas es como si recibieran un dividendo. Pero, en lugar de ver más dinero en la cuenta, obtienen acciones de una compañía nueva, qué apenas les suena. Por esta razón, muchos inversores se preguntan ¿Y qué hago ahora yo con esto?
Esta situación conduce a la venta indiscriminada de acciones. Cuánto menos mediática es la compañía, más inversores decidirán abandonar el barco. Nadie quiere quedarse con unos títulos que han aparecido en la cartera como una seta. No importa su historia o lo bueno que sea su modelo de negocio.
Por otro lado, están los fondos de inversión. Estos deben hacer ajustes en su cartera. Y, aunque sus gestores conozcan a fondo las cualidades del spin-off, en ocasiones también deben vender los títulos.
Cuándo reciben un spin-off muchos inversores se preguntan: ¿Y ahora qué hago yo con esto? Otros, por obligación, deben venderlo inmediatamente.
Imaginemos un fondo que invierte solo en compañías del Standard & Poor’s 500. Este tiene en cartera empresas grandes como Becton, Dickinson & Co BDX 0.00%↑ En 2022, esta compañía separó mediante un spin-off su negocio de diabetes en la nueva Embecta.
Pero Embecta EMBC 0.00%↑ era tan pequeña que no tenía un lugar en el S&P 500, sino que se incorporó en otros índices dedicados a smallcap. Esta situación provocó un ajuste de carteras. Todos los fondos dedicados a grandes capitalizadas y hubieran recibido acciones de Embecta, debían vender. Por obligación. Porqué los nuevos títulos no tenían cabida en el marco legal del fondo.
En conjunto, estas operaciones de venta se reflejan en la caída del precio del spin-off. Aunque sea por motivos meramente técnicos. Si el negocio y las finanzas de la nueva compañía son buenos, aquí nace una buena oportunidad de inversión. Al ir contra “el consenso del mercado”, se le llama una estrategia "contrarian". O, lo que es lo mismo, una apuesta contra viento y marea.