El ciclo del petróleo en una pequeña refinería: Análisis de Trecora Resources
Trecora Resources es un conglomerado con dos segmentos principales: refinería y producción de ceras especiales. Hasta el año 2020 esta compañía americana también tenía una participación en el grupo minero Al Masane Al Kobra (AMAK), que produce cobre, zinc, oro y plata, en Arabia Saudita. Trecora vendió esta inversión y estrenó el 2021 con un balance saneado. Ahora es una empresa atractiva y una apuesta por la recuperación del sector petrolífero.
Comparada con otros competidores, Trecora Resources es una pequeña empresa. Capitaliza alrededor de 200 millones de dólares y sus actividades se reservan en una fase de la cadena de valor de la producción de crudo. Lo que se conoce como el midstream. Otras empresas como Phillips 66 cuentan con muchas más plantas de refinamiento, además de inversiones en cadenas de gasolineras. Otras grandes corporaciones como Exxon, intervienen en otras áreas como la fase de producción.
El 19 de marzo del 2021 Pangaea Ventures, L.P. compró 1,8 millones de acciones de Trecora. Esta operación me llamó la atención y seguidamente revisé las finanzas de la compañía. La situación especial de la venta de una participación de AMAK me pareció interesante. Pero más el historial de inversiones en capital. Se trata de un caso clásico de empresa cíclica que sigue las fases de expansión y contracción del sector. La incorporé a la cartera de inversiones y a continuación explico los motivos.
ANÁLISIS DE RESULTADOS DE TRECORA RESOURCES
Los principales ingresos de Trecora Resources se derivan de la manufactura de productos petroquímicos a través de la South Hampton Resources. Por otra parte, las "ceras especiales" se distribuyen a través de la filial Trecora Chemical, Inc. Históricamente, las actividades de refinería han representado el mayor volumen de producción y también de ingresos.
Dado el funcionamiento del negocio, la compañía depende íntegramente del sector petrolífero y del precio del petróleo y gas. El primero es su materia prima, mientras que el coste del gas forma parte de la estructura de costes operativos.
La siguiente tabla corresponde a la evolución de las ventas. Ésta no incluye el impacto de AMAK en los resultados, ya que esta participación no se consolidaba:
Entre 2016 y 2019, las ventas siguieron una evolución al alza, frenada por la irrupción del coronavirus en 2020. En cambio, durante el mismo período, el resultado de explotación siguió a la baja . El 2019 fue el peor, ya que la compañía imputó 24,15 millones de dólares por la depreciación de los activos. Estos ajustes no tenían su origen en un hecho puntual, sino que su historia se remonta a la explosión de la burbuja del fracking.
El cénit de ingresos de Trecora Resources había sido en 2014 (289,64 millones de dólares). A partir de entonces, gracias a esos buenos números, la dirección decidió empezar a gastar. Se destinaron los recursos financieros a aumentar la capacidad de producción y eficiencia de sus plantas. Cada proyecto estaba avalado por los excesos de efectivo y las (malas) estimaciones de futuro. Además de ejecutar inversiones millonarias, Trecora las hizo a la vez y coincidiendo con la caída del precio del petróleo y la demanda:
El periodo extremo fue en 2017. El resultado de explotación fue de 18,10 millones de dólares, pero las necesidades de caja fueron mucho más altas. Se pagaron 32,5 millones para la construcción del Advanced Reformer, 10,8 millones para la planta de Hydrogenation/Distillation, además de 0,9 y 7,5 millones para otros proyectos y reformas. Todas estas inversiones estaban dirigidas a mejorar la calidad, la eficiencia y, sobre todo, la capacidad de producción.
Según los datos de la agencia de energía, las refinerías son mucho más resilientes en los altibajos del sector energético. Sin embargo, a Trecora le costó recuperarse y en 2019 tuvo que registrar 24,15 millones de dólares, en concepto de impairments. A este ejercicio, le siguió el 2020, que fue nefasto para las empresas petrolíferas. Y, en el caso de Trecora, sus instalaciones sufrieron distintos desastres naturales: incendios y congelaciones de tuberías por el frío.
El año 2021 sería el punto de inflexión. En primer lugar, la venta de AMAK le ha permitido incrementar su efectivo hasta 40 millones de dólares, en comparación con una deuda financiera de 60 millones. La dirección de la compañía se ha renovado y ha ejecutado recompras de acciones. Y, por último, estamos esperando una inflexión en el sector petrolífero. Pese a la mala prensa que tiene esta industria, sigue siendo una pieza fundamental para el actual engranaje económico. Justamente, es uno de los sectores que destacó Francisco García Paramés en su última entrevista para la revista Forbes.
Mis previsiones para la compañía son conservadoras respecto al precio, pero siempre relacionadas con esa recuperación industrial. Si el año pasado produjo a un 40% de capacidad, en los próximos años debería hacerlo a un 80%. Hay otros participantes en las redes que son muy optimistas respecto a Trecora Resources. Le dan un potencial de un 100% (16 dólares) además de posibles campañas de activismo (Ortelius Advisors) que le llevaría a fusionarse con otra mayor compañía.
Los adjunto a continuación:
Trecora Resources - mitc567 a Value Investing Club
"Calling It - Strategic Alternatives Imminent: $TREC" del Substack de Plum Capital