El "cash" no lo es todo en una inversión
Análisis del papel del efectivo en Gévelot
Uno de mis primeros pasos en el análisis de una compañía es comprender el papel del dinero efectivo en el conjunto del negocio. Si no recuerdo mal, también es uno de los primeros conceptos que desarrolla Peter Lynch en sus libros. Él advertía a sus lectores que si compras una acción por 5 dólares, pero la empresa cuenta con 1,25 dólares en dinero que le sobra, entonces en realidad te la estás quedando por 3,75 dólares.
Este cálculo parece simple, pero en realidad tiene muchos matices.
Es difícil encontrar un negocio al que le sobre el dinero. En realidad, la mayoría de cotizadas están endeudadas y sus pasivos financieros superan con creces lo que tienen en la cuenta corriente. Si encuentro un extraño espécimen, que acumule muchos ahorros, debo andarme también con cautela.
Esta semana me estrujado un poco los sesos para comprender el cojín financiero de la francesa Gévelot.
A cierre del ejercicio 2023, Gévelot apenas contaba con deudas financieras - aunque si con obligaciones con sus arrendadores - y con un cojín de 125 millones de euros. Un suma considerable, teniendo en cuenta que la empresa en bolsa vale unos 152 millones de euros.
Como expresaría Lynch, podríamos comprar por 27 millones, algo que en bolsa vale 152 millones de euros.
Atención, esto nos interesa siempre y cuando el dinero tenga algún tipo de repercusión, positiva y directa, en la inversión. Este montante de dinero la empresa debería usarlo para compensar a los accionistas. Y estas son algunas de las acciones que puede tomar:
Reparto de dividendos
Recompra de acciones
Devolución extraordinaria del capital
Reinversión en el negocio
No hace falta que sea una fórmula u otra, sino también puede llevarse a cabo una combinación de dos o más.
Gévelot ya paga dividendo. También recompra acciones. El problema está en que, debido a estos repartos de dinero, su cojín financiero se va haciendo más y más pequeño.
Los ahorros extraordinarios que guarda Gévelot en el banco no procede de la actividad diaria, sino de una venta extraordinaria de un filial, en 2017. Desde entonces, la actividad no acaba de arrancar, y el dinero se va por todos lados.
En 2017 la empresa guardaba 175 millones de euros en sus cuentas corrientes. A cierre de 2023, le quedaban 125 millones de euros. Se han perdido 50 millones de euros por el camino!
Visto de este modo, el efectivo sobrante no es ninguna ganga. Es más, parece el sostén de la dirección para tomar decisiones equivocadas.
Feliz viernes!